domingo, septiembre 25, 2011

NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS (Enrique Urbizu): 9,5


Todo nuestro mundo depende de que haya algún hijo de puta que nos haga el trabajo sucio. Nuestra mentalidad pequeñoburguesa lo negará, miraremos para otro lado, incluso criticaremos a ese hijo de puta, pero necesitamos a gente como él. Necesitamos a Santos Trinidad.
Lo necesitamos tanto como lo necesita el cine. Desde Malamadre en "Celda 211", no habíamos asistido a un personaje de tantísima enjundia, de tanta fuerza y hondura cinematográfica. Apoyándose en los códigos del cine negro y en este personaje que sólo se echa un chorro de Coca-Cola en el Habana 7, Urbizu y Gaztambide crean una trama asentada en la realidad española para hablar de la realidad desde algo tan aparentemente hollywoodiense como la salvación del mundo, de nuestro mundo.
Lo hacen con el conocimiento de causa que da vivir la calle, con los detalles del que se nota que ha investigado, con la profundidad del que conoce a la gente. Sumando todos esos elementos a una estructura tradicional de thriller, que sólo al final opta por el camino más grandilocuente, Enrique Urbizu logra hacer cine del grande.
De ese cine que te hace levantarte butaca, que te hace proferir insultos a los malos, que te sobrecoge con cada uno de sus caminos, que te hace sonreír con cada una de sus expresiones, que te hace admirar a cada uno de sus secundarios, que me hace llorar del talento que veo en la pantalla mientras la disfruto, que me deja totalmente conmovido cuando termina.
Que me hace admirar a ese hijo de puta que no quiero ver en mi día a día, que critico y rechazo, que me hace ver lo vulnerables que somos, al que quiero como quería a Malamadre, que me hace saber que no olvidaré a este Santos Trinidad al que Jose Coronado eleva hasta por encima del cielo.
"¡A tomar por culo el mundo!" -dice él. Y sin embargo, está en su mano salvarnos, seguir con nuestro mundo.

No hay comentarios: