miércoles, diciembre 31, 2008

FELIZ AÑO

A todos los tarados que pobláis este blog, os deseo un año lleno de momentos de cine, de magia y vida.

LAS 5 MEJORES DEL AÑO


El año acaba. Y para ser tan poco original como suelo ser, y sobre todo para cumplir con el requerimiento de las Termópilas, haré mi lista con lo mejor del año.
No ha sido un gran año de cine. Apenas diez o doce grandes momentos, apenas un par de obras maestras. No han estrenado Tarantino o Lynch, no han estrenado Winterbottom o León de Aranoa. De los verdaderamente grandes que sí estrenaron, algunos se hundieron y por dos veces -Allen-, otros se repitieron -Haneke- y otros sólo rozaron la gloria -Kim ki Duk o De Palma-. Para los que luchan por serlo, tampoco ha sido un gran año. Unos confirmaron que no son grandes -Wong Kar Wai-, otros quisieron dejar de ser autores y en el camino alcanzaron la siempre odiada corrección -De la Iglesia- y fueron muy pocos los que dejaron huella, los que serán revisados en 2009 y en 2059.
Vamos, que suena a patética nostalgia de amante del cine clásico, pero 2008 ha sido de esos años en los que cualquiera tiempo pasado fue mejor. Sólo cinco pelis se han salvado de ello. He aquí las que han generado un mundo mejor:
1. Antes que el diablo sepa que has muerto. O cómo a los 80 se puede deleitar con una obra clásica, profunda, narrada a un ritmo lento que genera una tensión sin límite, con una estructura que se parte en mil pedazos, con unas imágenes que penetran en tu tristeza, con unos actores que llegan al cielo. Lumet logra la misma gloria que en 1959. Lumet será visto en 2059.
2. 4 meses, 3 semanas y 2 días. El aborto para Ceaucescu o el terror circunscrito a la realidad. Los 20 minutos de plano fijo y tiempo real de la escena cumbre de esta peli son sin ninguna duda el momento más grande de cine de los últimos años. Sólo por ese logro de Christian Mungiu merece la pena haberse tragado más de 100 pelis este año.
3. Quemar después de leer. La comedia de los Coen es lo más desternillante que se ha dado recientemente junto a la parodia inglesa Arma fatal. Sus 85 minutos son un prodigio de construcción e ironía, de trama de thriller y carcajadas de comedia. Es tal su sobredosis de talento en esta peli que uno se pregunta qué coño hacen los espectadores en otras salas.
4. Sólo quiero caminar. O cómo la imperfección puede ser vencida por la verdad. Porque es verdad que su trama tiene agujeros, pero da igual. Tienen tanta fuerza sus conflictos, hay tanta brillantez en sus actrices y tanta pasión oculta en la historia de amor que todo lo técnico da igual. Se mete por los poros y te hace llorar de una manera inolvidable, te conecta para siempre a su mundo, se hace tuyo, se hace nuestro.
5. Parque Vía. Probablemente sea la mejor de todas, pero de momento sólo se ha estrenado en festivales, ha arrasado en todos los festivales. Hay más verdad en esta peli que en todo el resto del cine estrenado. Hay más emoción y equidistancia en esta peli que en todo lo que quede por ver. Pero sobre todo, hay un personaje que es la persona a la que más querréis en vuestra vida cinematográfica. Se llama Beto y ha salido de la realidad para meterse en la ficción. Meteros en su ficción, meteros en su realidad.

martes, diciembre 30, 2008

Cine Forum: LAS INVASIONES BÁRBARAS


La lucha de clases es un invento moderno. Hubo muchos siglos en que los que no eran nobles ni siquiera tenían el privilegio de luchar contra sus amos. Contra los únicos que podían luchar era contra sus padres.

De eso habla Las invasiones bárbaras. De un mundo que se extingue a manos de unos invasores. Ese mundo es el último reducto de la generación del 68. Ese mundo es el del amor y de la revolución, el de la dictadura de la libertad y el gobierno de la irresponsabilidad. El resultado de ese mundo nos lo muestra y es el estado del bienestar y el que protege a los errados, el de los sindicatos inamovibles y el de la burocracia, el de los niños mimados y el del fracaso del sistema educativo. Ese mundo es el que una vez son mayores, cae a manos de sus hijos. Y sus hijos, cómo no, proponen uno radicalmente distinto.

Visto hoy, cuatro años después del estreno, ese mundo que proponían sus hijos también se extingue. El sistema se autodestruye y todavía no ha dado tiempo a que los hijos de los hijos propongan uno nuevo.

De todo esto habla Las invasiones bárbaras. Habla de gente que ha luchado por ser feliz y que lo ha dado todo por ello. Habla de gente que ha disfrutado en el proceso pero que a las puertas de la muerte, se encuentra con que no sabe qué ha dejado. Que no ha dejado más que un mundo en el que no cree, que es un mundo ajeno, que es el mundo de sus hijos, y que ni siquiera empieza a ser ese.

Habla de gente insatisfecha. Habla de gente que no acaba de comprender y no acaba de comprenderse. Pero habla de gente que ama, habla de gente que se ama riéndose y enseñando, disfrutando y haciendo disfrutar, entregando y no siempre entregándose. Habla de nuestro mundo.

Las invasiones bárbaras habla del legado y habla de la única respuesta que podemos dar ante la lucha de generaciones: la comprensión de éstos, el apoyo a sus decisiones, la apuesta incondicional por un nuevo mundo.
OTRAS RECOMENDACIONES DEL AUTOR:
1. El declive del imperio americano

jueves, diciembre 18, 2008

Cine Forum: HOY EMPIEZA TODO (Bertrand Tavernier)


¿El arte puede cambiar el mundo?

La historia ha demostrado que sí. Adam Smith y Karl Marx no eran políticos, eran ensayistas. Solzhenitsyn y Salvador de Madariaga no eran pensadores, eran novelistas. Tavernier es cineasta.

Y desde su cine, combate. Combate apelando al corazón y apelando a la cabeza. Apela a las emociones, haciendo que todos creamos en ese profesor, maltratado por su padre, incapaz de devenir figura paterna con su hijastro, acojonado por tener que educar a alguien con su propia sangre. Apela a las emociones, ofreciéndonos el retrato real de una comunidad a la que la depresión niega a los niños su derecho: el futuro.

Y desde ahí apela a la cabeza. Nos enseña las causas y las consecuencias. Nos enseña la vida en un jardín de infancia y las actividades de los preadolescentes. Nos muestra la vida de los profesores y la de sus padres. Nos da los datos del paro y el afán de los políticos.

Y nos plantea tantas preguntas a las que no da respuesta,que lo que en el fondo hace es obligarnos a que nosotros pensemos las respuestas. A que nos volvamos por un momento políticos y encontremos la vía que permita una solución a tantos interrogantes.

¿Cuánto puede influir tu entorno social/familiar en tu educación?

¿Qué papel tiene el Estado versus la libertad individual de la familia en garantizar un futuro al mayor activo potencial de un país?

¿Qué puede hacer cada uno por cambiarlo?

¿Cuánto autodaño puede uno aguantar por tratar de revertir la situación?

Y él no las resuelve. Pero sólo planteándolas, apelando a nuestro corazón, a nuestra sonrisa y a nuestra lágrima, apelando a nuestro cerebro, a nuestra conciencia y a nuestro bienestar, logra empezar a cambiar el mundo.

Tavernier logró que el Gobierno francés pusiera una venda en la herida. Se incrementó notablemente el presupuesto de asistentes sociales y de enfermeros. Logró que fuera mejor y mayor la asistencia a cada niño.

¿El arte puede cambiar el mundo?
OTRAS RECOMENDACIONES DEL AUTOR:
1. Ley 627
2. Capitán Conan
3. Salvoconducto

martes, diciembre 16, 2008

BUSCANDO UN BESO A MEDIANOCHE (Alex Holridge):7,5


Dentro del cine indie, hay dos tipos de películas: las de freaks a los que se trata de humanizar y las de tipos corrientes con los que es imposible no empatizar. Buscando un beso a medianoche es de éstas últimas.

Asumiendo unos chistes del primer Kevin Smith con una trama y un estilo del mejor Richard Linklater, Holridge construye una historia hecha para conectar automáticamente con cualquier espectador. Lo hace bajo la forma de la comedia romántica. Y la edulcora lo justo. La hace ácida cuando es necesario. Y siempre consigue hacerla querible.

Porque si la misión de la peli es ser simpática, lo consigue con creces. Si la misión es hacer reír, logra varias carcajadas. Si la misión es emocionar, alcanza varios momentos de emoción pura.

Lo hace gracias a unos actores que parecen personas, parecen el vecino. Tanto los protagonistas como sobre todo el amigo del prota son tan creíbles como divertidos. Lo hace gracias a un guión en el que quizás caben demasiadas cosas y demasiado tiempo, pero que funciona gracias a la complicidad generada. Y lo hace pese a mil y un defectos que la hacen más querible.

No se trata desde luego de una película perfecta, pero es de las pocas que recomendaría a cualquiera.

martes, diciembre 02, 2008

Cine fórum: Funny Games (Michael Haneke, 1997)


Funny Games marca un antes y un después en el cine fórum. Marca un antes y un después en el cine de terror.
Contra todos los tópicos, el cine de terror no cambia de forma radical con la aparición de El resplandor. Kubrick casi no cambia nada, sólo lo eleva a categoría de arte. Más o menos merecido, Kubrick no deja de contar con sustos, malos monstruosos y finales felices. Kubrick logra alcanzar el terror psicológico, pero no es capaz de abandonar los códigos del género. Tampoco creo que fuera su intención, pero el resultado es una película que genera tanto pánico como sensación de mentira, de cine.
Haneke elige una vía distinta. En forma y en fondo. El fondo es lo que le hace elegir la forma. Su opción por el metacine no es sino una forma de hacer más creíble la realidad, de criticar la complicidad con la violencia que el cine genera. Y de ahí nacen todas sus opciones. Sus encuadres totalmente fijos con las amenazas fuera de plano, su riguroso uso del tiempo real contra el tiempo editado, su explotación del sonido como grado sumo en la generación de miedos, su digresión sobre qué es real y qué es ficción.
Y esta forma que Haneke elige es la que sí cambia el cine de terror. Es la que hace que vía metacine, Scream, el Proyecto de la Bruja de Blair o REC existan. Es la que hace que Amenábar o El Orfanato recurran a la realidad para contar la ficción. Es la que hace que ya nunca seamos capaces de ver una peli violenta sin sentirnos cómodos con nosotros mismos.
Porque todo en Haneke incomoda. Todo en él es coherente. Todo sorprende, todo apasiona, todo acojona. Acojona el mundo en el que vivimos. Apasiona que dentro de él encontremos espacio para el arte. Sorprende que nos sorprenda que alguien cambie la forma de hacer terror simplemente con dejar que la vida imite a la ficción, que la ficción se meta en la vida.
OTRAS RECOMENDACIONES DEL AUTOR:
1. La pianista
2. Caché
3. El vídeo de Benny
4. 71 fragmentos del azar

martes, noviembre 25, 2008

GOMORRA (Matteo Garrone): 7


Gomorra siempre ha estado indisociado de Sodoma. Como Italia de la Camorra. Por eso sorprende que se haya podido hacer una película de la Camorra que no hable de Italia.

La virtudes y defectos de la película de Garrone nacen de ahí, de su afán por contar una película que no sea sino un fiel reflejo de la vida de la Camorra. El problema es que ese fiel reflejo se queda en mera anécdota. Garrone no aprovecha el enorme potencial que da el cine para construir una reflexión sociológica sobre las consecuencias de todo eso. Y creo que ahí estaba la obra maestra que Gomorra no es.

Es tan conocida la obra de la Mafia napolitana que sólo con mostrarla no basta para obtener buen cine. El buen cine puede nacer de muchas formas. Puede nacer de los pequeños conflictos que se hacen grandes, puede nacer de personajes con mil y una aristas que se desmienten a sí mismas, puede nacer de las imágenes poderosas y seductoras, puede nacer de la creación de un nuevo universo y puede nacer de la reflexión ulterior acerca del mundo que estamos viendo. Puede nacer de muchas formas. Camorra no explota casi ninguna de ellas.

Quizá la única que aprovecha es la creación de un mundo nuevo. Casi nunca se había visto la Mafia con tan poco glamour, tan desposicionada del subconsciente colectivo. Ésa es la única obra de Garrone. Pero eso se cuenta en diez minutos. El resto de la película es la narración hiperrealista, pero no siempre interesante ni afilada, de las vidas de estos personajes a punto de irse a la deriva.

Apenas consigue Garrone dos imágenes sugestivas. Apenas consigue golpes de efecto ni metáforas poderosas. Todo parece real pero no siempre logra ser cine. A los personajes les faltan matices y les sobra previsibilidad. A las historias les falta reflexión y les sobran tópicos.

Lo que cuenta interesa porque la Camorra siempre interesa. Pero la oportunidad de haber hecho la película definitiva sobre la Camorra, sobre Italia, planea sobre una peli con más prestigio del que merece. Creo que el tiempo me dará la razón y en cinco años, nadie hablará de Gomorra. Nadie hablará de su Italia.

miércoles, noviembre 05, 2008

Cine Forum: WONDERLAND (Michael Winterbottom)


Hace unos años me metí en una sala oscura y, como le sucede a todo espectador, no salí cambiado, ni siquiera reforzado en mis planteamientos previos, sólo encontré cómo éstos podían tener un trasvase a la pantalla. Cómo un director podía aunar narración clásica y avances del cine publicitario, humanismo y globalización, continuidad y eclecticismo, diferencia e integración.
Se trataba de la película "Wonderland" y desde entonces no falto a mi cita semestral con Michael Winterbottom. Pocos creadores son capaces de tener una trayectoria tan coherente y tan diferente, de ser tan variados y tan similares, de abordar el riesgo sin perder el acierto. No importa el género, siempre le es fiel a sus códigos implícitos. Parte de ese respeto a las normas clásicas para introducir su amor por la humanidad, su querencia por personajes normales, su huida de las falsas torturas, su apuesta por el interés de la cotidianeidad. Es él quien mejor sabe crear magia de lo corriente, producir fascinación a partir de gente como tú y como yo.

Y lo hace sin necesidad de caer en recursos de fácil identificación. Su voz en off nunca busca provocar empatía, sólo mezclar en pantalla realidades diferentes. Sin embargo, sus personajes sí provocan empatía. Y lo hacen sin necesidad de acertar. Es más, Winterbottom siempre encuentra la belleza en el error, su gusto por la normalidad contrasta con su amor por la diferencia: el ser humano alcanza su perfección sólo cuando asoma su imperfección. De ahí nacen sus radiantes, efímeras, emotivas historias de amor. De ahí nacen sus vibrantes, controlados conflictos. De ahí nace el arte de un pintor con una amplia paleta de colores que siempre dibujan la misma figura: el alma humana. Y lo hace sin retórica de divino, sin pesimismos de postal, sin más búsqueda de autoría que la que da la propia voz.
OTRAS RECOMENDACIONES DEL AUTOR:
1. El perdón.
2. 9 canciones
3. Código 46
4. 24 hour party people
5. Camino a Guantánamo
6. A mighty heart
7. Tristam Shandy
8. In this world

domingo, noviembre 02, 2008

QUEMAR DESPUÉS DE LEER (Joel y Ethan Coen): 8,5


Sorprende la escasa acogida de la última de los Coen. Aunque un Oscar los diferencie, para mí es mejor que "No es país para viejos".
La diferencia no sólo tiene que ver con el humor. La diferencia tiene que ver con el desenlace. Lo que en su anterior obra era un intento forzado de profundidad que rompía el magnífico tono de acción anterior, aquí es un final circular, desternillante, conclusivo, potente. Refleja bien todo lo anterior.
Los 85 minutos de "Quemar después de leer" son la comedia que los Coen nunca habían logrado hacer. Siempre que se habían puesto premeditadamente graciosos no lo habían logrado. Así, hay mucho más verdaderas risas en sus tragedias. Me descojono más en "Sangre fácil", en "Fargo" o en "El hombre que nunca estuvo allí" que en "O'Brother", "Arizona Baby" o incluso "El gran Lebowski".
No es el caso de esta comedia. Su inicio me atrapa. Sus personajes logran lo que lograban los secuestradores de Fargo. Su estulticia es manifiesta, pero con la suficiente sabiduría, ambición y arrogancia para que te los creas y al mismo tiempo te rías.
Eso lo consigue gracias a un perfecto diseño de personajes y a un sublime casting. Frances McDormand nunca debería abandonar su cine. Nadie como ella para hacernos reír. Pero no le van a la zaga Clooney, Pitt, Malkovich y Jenkins. Con todos te descojonas, a todos les sigues. Pero lo mejor es que aunque no pares de reírte, la trama es digna de sus mejores thrillers.
Es tan potente que sólo su ironía le aleja de la lágrima para encontrar la risa. Por primera y casi única vez han logrado superar sus propios objetivos. Los Coen no buscaban gran cosa y por eso quizá lo han conseguido.

SÓLO QUIERO CAMINAR (Agustín Díaz Yanes): 8,5


Agustín Díaz Yanes es un valor seguro. No falla. Su cine tiene tanta fuerza que sólo te das cuenta de su hondura cuando acaba la película.
Es lo que les ocurre a "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto" o a "Alatriste". Es tan capaz de meterte en un universo de intriga, conflictos crecientes y brutalidad sin límites que sólo cuando termina de das cuenta de que la desolación que invade sus imágenes, de la humanidad que desprenden sus personajes y de la lágrima que recorre tu alma.
Su cine es de lo mejor que le ha pasado a España. Es capaz de devenir Scorsese y luego de parecer González Iñárritu. Y sin embargo, retratando México D.F. o haciéndolo con el siglo de oro, siempre nos habla de España, de su España de lucha de clases, de gente que levanta la cabeza para seguir caminando. Y recibir hostias y caer. Pero gente que se levanta porque el orgullo le puede más que la derrota.
Sus personajes son adictos a ello. Son carne de derrota, pero como en los grandes, en la lucha se dignifican. Sus cuatro damas son el fiel reflejo de ello. Su dignidad está a prueba de traiciones. No importa que se traicionen a sí mismas por dinero. No importa que Gloria Duque siga a los cincuenta chupando pollas. No importa que Paloma llegue a tratos con la policía o el juez. No importa que Ana se aposte al sol que más calienta. O que Ariadna sea incapaz de transmitir cariño. Lo que importa es que están juntas y van a estarlo. Y que están en la lucha. Que no importa lo que consigan, siempre seguirán en la lucha.
Díaz Yanes lo logra con un guión modélico. Uno de los mejores dialoguistas hace casi una película muda. Sus conflictos son tan poderosos que los silencios no hacen más que elevarlos. Sus actores son tan potentes que la palabra podría aminorarlos.
Tano apuesta por sí mismo, apuesta sobre seguro. Sigue fiel a su discurso, sigue fiel a su forma, sigue fiel a su maestría. Es alguien que no falla. Cuando te has comido con pasión toda su trama, comienzan a aparecer unas lágrimas imparables por tus ojos. Es su cine, es su fuerza, es su hondura

lunes, septiembre 22, 2008

VICKY CRISTINA BARCELONA (Woody Allen): 7

Woody Allen nunca se queda quieto. No sólo es que haga una película por año. Es que además en cada peli trata de probar algo nuevo. Unas veces lo prueba con saltos de cámara (Desmontando a Harry), otras te hace saltar al otro lado de la pantalla (La rosa púrpura de El Cairo) otras te mete un coro griego (Poderosa Afrodita) o uno postmortem (Scoop), otras trata de devenir Fellini (Recuerdos) y otras Bergman (Susurros y sombras). Esta vez ha decidido volverse Rohmer.

Sí, porque cuando se inicia Vicky Cristina Barcelona, lo primero que sorprende en el maestro de los diálogos es la voz en off. No es un narrador típico de película de Hollywood, es un narrador robado directamente de los narradores de Eric Rohmer. Una voz que te cuenta literariamente cosas que no ves en pantalla y que dan mucha más información que la que la historia requiere. Esa figura tan poco cinematográfica se vuelve omnipresente, perenne. Quizás al principio parece que lastre la narración, pero cuando se vuelve hábito, llega a devenir estilo. Y como en Rohmer, eso le da fuerza, diferencia.

También Bardem podría ser un personaje del genio de la Nouvelle Vague. Su Juan Antonio parece la versión masculina de La coleccionista. Su obstinación nada futil en ligarse a todo bicho viviente, en manos de otro le habría convertido en un bon vivant. Pero en las manos del rohmeriano Allen, se vuelve un personaje torturado por tratar de hacer felices a los demás. Todo eso lo consigue gracias a su forma de narrar, pero sobre todo gracias a un excelso Bardem, que huye de su dominio de la interpretación cómica para centrarse en seguir explorando su catarata de recursos. Una vez más, Bardem vuelve a demostrar que es el único actor vivo capaz de no imitarse a sí mismo, de tener un millón de gestos distintos. No hay en su Juan Antonio nada de ninguno de sus personajes anteriores. Todo es reinvención, todo es invención.

Así, gracias a él, a Rohmer y a una Penélope Cruz en estado de gracia asistimos a una comedia que no lo es tanto, y a un drama que tampoco es tan profundo. Todo está a caballo entre lo ligero y lo profundo, entre lo emocional y lo anecdótico. Como casi siempre que obvia tener un claro alter ego, Allen no alcanza el esplendor de sus mejores obras. Pero sigue intentándolo. Y como el francés, lo intenta por caminos que le hacen parecer un viejo verde. Pero no le importa, él lo sigue intentando.

Lo que sí que no cambia es su mirada. Su mirada es tan turística como la que hizo sobre Londres o la que hace sobre Nueva York, es la de un artista empeñado en pintar el mundo exterior del modo más bonito posible para que luego contraste con el mundo interior, la de alguien con la eterna insatisfacción del que busca sabiendo que la felicidad está en no encontrarlo. Es esa búsqueda la que hace que Allen nunca se quede quieto. La que nos asegura que el próximo año volverá a intentar algo distinto.

lunes, septiembre 08, 2008

EL TREN DE LAS 3:10 (James Mangold): 7,5


Soy un paleto. Soy incapaz de ver un western.

Cada vez que enciendo la tele y veo un paisaje agreste y un par de pistolas, cambio de canal. Nunca he podido. No sé qué es lo que me separa de ese universo, pero eso es lo que me ocurre.

Pero desde que creo en un dios superior, lucho por cambiarlo. Mi adicción a Tarantino ha motivado que comience a revisar a Sergio Leone y con él, trate de familiarizarme con los terrenos que acabarán en John Ford.

Por eso ayer di decidí coger el tren que me llevara a ver Monument Valley. Y a bordo de él, me encontré con que ya de inicio, me clavaba a la butaca. Su prólogo es tan poderoso, sus imágenes tienen tanta fuerza, su atmósfera es tan envolvente que sólo puedes dejarte llevar.

En su tren hay paisajes agrestes y pares de pistolas. En su tren hay duelos sin duelo. En su tren hay todos los elementos del western de toda la vida, del western que me hace cambiar de canal. Pero aquí no cambio. Aquí me quedo. ¿Por qué?

No lo sé. Supongo que porque sus confictos me los creo. Porque su acción es apasionante. Porque sus actores tienen carisma. Porque deseo saber cuál es el destino trágico de esta tragedia.

Por todo ello, no cambio de canal. Por todo ello os aseguro que no cambiaréis de canal.

UNA PALABRA TUYA (Ángeles González-Sinde): 6,5


La suerte dormida mostró al mundo a una directora totalmente coherente con su condición de guionista artesana. A pesar de sumergirse habitualmente en la escritura de proyectos de encargo, en todas las obras de la hija de José María González-Sinde sobresale una búsqueda de la dignidad del ser humano y una creencia en lo grande de las cosas pequeñas.

Y ésas son sus fortalezas y ésas sus debilidades. Cuando ha tomado un proyecto más ambicioso (Las razones de sus amigos), su naturaleza ha hecho que la ambición haya tocado tierra. Cuando ha colaborado con alguien genial (La buena estrella), ha logrado dar coherencia a la genialidad. Cuando ha tomado un proyecto pequeño, ha logrado que se haga grande, pero nunca muy grande.

Una palabra tuya pertenece a este grupo. Su falta de ambición es su fuerza y es su agarradera, es su límite y es su defecto. Película hecha para encontrar empatía, la natural capacidad de Ángeles González-Sinde y Elvira Lindo para conectar con el mundo en que vivimos hace que no necesiten forzarla. Por eso sus personajes no necesitan actos heroicos ni generosidades de diseño. Les basta con ser reales. A ello ayuda una dirección y un montaje nada efectista. A ello quizá no ayudan tanto unas actrices que cumplen cuando podrían alcanzar el cielo.

Y es que Una palabra tuya se queda un poco por debajo de su debut. La diferencia puede estar en la ambición y en el epílogo. Pero sobre todo está en el abismo que separa a Adriana Ozores de Malena Alterio, y a Pepe Soriano de Esperanza Pedreño. Quizá con dos actrices de mayor fuerza, la peli habría acabado de despegar, a convertir el humor en lágrimas, a superar las fronteras de la empatía y alcanzar las de la trascendencia.

viernes, septiembre 05, 2008

Las pelis de la cartelera

-4 MESES, 3 SEMANAS Y 2 DÍAS: 8,5. Brutal y desasosegante conflicto sin pausa.
-EL ABOGADO DEL TERROR: 6. Más didáctico que apasionante retrato de un ser apasionante.
-ALIENTO: 7,5. Oda a la simetría y a los errores.
-ANTES QUE EL DIABLO SEPA QUE HAS MUERTO: 9. Thriller tan preciso como apasionante y emotivo.
-BLUEBERRY NIGHTS: 6,5. Sobrevalorado Wong Kar Wai.
-BUSCANDO UN BESO A MEDIANOCHE: 7,5. Divertido, emotivo y empático.
-CAOS CALMO: 7,5. Conmovedor y ambicioso melodrama.
-CASUAL DAY: 6,5. Excelente humor sobre el trabajo que no llega hasta el fondo.
-IL DIVO: 6,5. Ópera grandiosa pero que necesita demasiados datos.
-ESTÓMAGO: 7. Graciosa, entretenida y aparentemente menor.
-LA FAMILIA SAVAGES: 7. Aunque algo moroso, conmovedor y divertido drama.
-FUNNY GAMES: 8. Remake magistral. Horror en estado puro.
-GARAGE: 6,5. Retrato de alguien que no mira.
-GENTE DE MALA CALIDAD: 6. Desternillante aunque desequilibrada.
-LAS HORAS DEL VERANO: 6,5. Epidérmico drama familiar.
-INDIANA JONES: 6,5. Si te dejas llevar y no piensas ni creces, muy entrenida.
-EL NIDO VACÍO: 5. Premisa argumental tirada a la basura.
-NO ES PAÍS PARA VIEJOS: 8. Gloriosa peli de acción con desenlace insatisfactorio.
-QUEMAR DESPUÉS DE LEER: 8,5. La comedia que los Coen no habían conseguido hacer.
-SÓLO QUIERO CAMINAR: 8,5. Apasionante thriller, tan negro como hondo.
-UNA PALABRA TUYA: 6,5. Mejor comedia que drama, más risas que lágrimas.

jueves, agosto 28, 2008

CAOS CALMO (Antonio Grimaldi): 7,5

Aunque no sea la primera vez, siempre sorprende ver el nombre de Nanni Moretti exclusivamente como actor. Su descomunal ego parece requerir de la creación y la dirección, del control absoluto de lo que se hace y se dice. Me temo que en Caos Calmo no deja de ser así.

Firmante como coguionista y coproductor, su figura es el eje y el único foco del relato. Desde él se cuenta la historia y a él se le dejan todos los momentos de lucimiento. No cabe duda de que su mano está en el arreglo de la escritura y en el montaje. Donde claramente no está es en la confección original de la cinta.

Caos Calmo proviene de una novela. Y eso se nota. Durante todo su metraje, se nota que hay mucha más historia detrás de la que estamos viendo. Sabes que sólo se está contando un 10% de lo que hay, pero es cierto que ese 10% lo entiendes a la perfección. También se nota que el director no es sino un artesano. La ausencia de autoría de Grimaldi puede devenir un lastre o un anzuelo del que se tira de cualquier espectador convencional.

Me temo que para el cinéfilo emperdenido es lo primero. Afirmo que para el espectador medio es lo segundo. Porque el gran mérito de la novela o de Grimaldi o de Moretti es que logran conectar con las emociones de cualquiera. Su complacencia y empatía de ONGero acaban por hacer que todos queramos más al protagonista, a su hija y a todos los que se mueven por una trama que remite mucho más a Hollywood que a Moretti. Una trama que consigue hacer llorar al habitante de multicines y olvidar al rebelde de cineclubs.

GARAGE (Lenny Abrahamson): 6,5


Hay no pocas similitudes entre la triunfante casa de Parque Vía y este Garage. Ambas apuestan por un cine a contracorriente. Pero también ambas pretenden hacerse subir a su cine al espectador que navega a favor de corriente.

Sus opciones son similares. Basan todo su metraje en un solo protagonista. Y lo hacen no buscando a un ganador, ni siquiera a un perdedor. Escogen a alguien que pasa desapercibido por la vida. Alguien sin virtudes ni defectos notables. De profesiones tan poco glamourosas como cuidador de casa o gasolinero. De negocios en vía de extinción. Ambas representan a un mundo que está a punto de desaparecer, un mundo sin exigencias ni estrés, un mundo sin autoengaño ni postales.

Tanto Beto como Josie son felices. Lo son pese a que podrían no serlo. Lo son porque lo son. Y como lo son, lo quieren seguir siendo. Ahí está su lucha. No hacen falta heroicidades hiperbólicas, la permanencia de sus rutinas unida a una empatía a prueba de bomba aseguran la conversión de su vida en heroísmo.

Pero si tanto en estas vías como en su apuesta estética, Rivero y Abrahamson se solapan, Parque Vía se atreve a eludir el sentimentalismo y los excesos justo cuando el irlandés pierde la confianza en la rutinariedad de la trama. Por eso, Enrique Rivero lleva su película a los triunfos en festivales y consigue la verdadera emoción del público. Por eso Abrahamson participa sin ganar en esos festivales y logra sonrisas complacientes.

Por eso ambas merecen la pena. Pero una pasará a la historia, y a la otra la historia se la comerá.

lunes, agosto 18, 2008

Parque Vía: pasó y arrasó


Hace unos meses anticipaba de una joya que iba a llegar a cartelera: "Parque Vía":
http://matomovies.blogspot.com/2008/02/una-joya-que-no-hay-que-perderse-parque.html
Predije que pasaría por los festivales. Pasaría y arrasaría. El tiempo comienza a darme la razón.

Parque Vía ha ganado el Leopardo de Oro y el premio de la crítica a la mejor película en el festival de Locarno, el quinto mejor del mundo, el más importante en cine de autor.
Es sólo el segundo festival en que participa, el segundo en que gana. Quedan muchos otros. Muchos en los que arrasar.

martes, julio 22, 2008

ALIENTO (Kim ki Duk): 7,5

El cine de Kim ki Duk es diferente. Lo es tanto que alcanzó cierta fama que ahora comienza a desaparecer. Se volvió una moda. Y no lo es. Es un cine hecho para quedarse.

Sus películas aprovechan todas las posibilidades de expresión del cine. Es de los pocos directores que ha sido capaz de alejarse de la novela, como medio de narración. En su cine no hay lugar para digresiones, ni para variedad temática, ni para las palabras, ni siquiera para las escenas de transición. Todo es directo, todo es mínimo, todo es imagen, todo es metafórico.

Aliento es fiel a su propia línea. Pero no tan sumamente fiel como en la excelente El arco o en su obra maestra, Hierro 3. Hay más personajes y quizá más historia. Hay menos poder visual y quizá menos fuerza conceptual. Hay la misma capacidad de atracción y el mismo humor marciano. Hay Kim ki Duk en su más pura expresión.

Una expresión que garantiza autoría, pero no aburrimiento. Una expresión que garantiza diversión, pero no banalidad. Fuerza, pero no brutalidad. Sensibilidad, pero no cursilería.

Es Kim ki Duk. Un maestro que a algunos les impresionó, pero un maestro que llegó para quedarse.

sábado, junio 07, 2008

INDIANA JONES Y EL REINO DE LA CALAVERA DE CRISTAL (Steven Spielberg): 6,5


No entiendo a la gente. No entiendo a los que van a ver Indiana Jones IV y dicen que es una mierda, que es una fantasmada. ¿Pero qué fueron a ver? No creo que esperaran un plano fijo y una niña iraní buscando un globo. Indiana Jones da lo que el público debiera esperar recibir. Otra cosa es bien distinta es que su público haya crecido.

Tengo la buena fortuna de ser la única persona de mi generación que ha visto por primera vez "La Guerra de las Galaxias" a los veintipico, con el cerebro ya formado (y luego deformado por el botellón). Si lo haces, descubres que la nostalgia ciega el juicio de todos, que no es sino una mierda destinada a un público de seis años. Si, como todos mis compañeros de colegio, la ves a esa edad, pasas a tener un recuerdo tan idealizado que todo lo nubla. Tengo algún amigo que dice haberla visto más de 150 veces y aparte de poderte doblar los diálogos mejor que el actor que hace Chew-Bacca, podría sostenerte que Mark Hamill o Carrie Fisher aplican el Método mejor que Ian McKellen.

Bien, Indiana Jones IV no llega a ser las precuelas de La Guerra de las galaxias. Pero tampoco se aleja mucho. George Lucas los une. Su talento para la escritura es tan limitado como variada su filmografía. No entiendo cómo ha podido meterse a reescribir lo que le daba Frank Darabont. Es tan buena la escaleta que le escribió el autor de "Cadena perpetua", que claramente Lucas se ha metido a escribir los diálogos para lograr introducir su humor de Jar-Jar Binks. Si se quitara el sombrero y la barba postiza, podríamos ver que Lucas no ha crecido desde los 6 años. Tiene el mismo sentido del humor de caca-culo-pedo-pis, pero encima suaviza las palabras para que se haga Apta para todos los públicos. Lucas no dice culo, dice "trasero". Lucas no dice "caca", dice "ir al servicio". Y si su humor no ha variado, obviamente su profundidad menos. Es capaz de deconstruir a Wittgenstein y dejarlo en Gloria Fuertes.

Por el camino, queda Indiana Jones IV, una experiencia bastante divertida para el espectador que ha decidido no crecer. Por eso me gustó. Porque me dejé el cerebro en casa y me dejé llevar por la nostalgia infantil. No fui a ver una peli de aventuras, fui a ver Indiana Jones. No fui a ver a una niña iraní buscando un globo, fui a ver a un arqueólogo anciano enfrentarse a los nazis entre camiones, descubrir más joyas que Monchi y enrollarse con antagonistas rubias de 22 años.

Quizá ahí estuvo el problema. Que me encontré con malos de mentira, con joyas de cristal y con que a su ligue la podía haber conocido en el geriátrico.

lunes, mayo 26, 2008

ANTES QUE EL DIABLO SEPA QUE HAS MUERTO (Sidney Lumet): 9

El aliento del cine clásico no suele hacer esperar mucho. Cuando está, aparece desde la primera escena. Es el caso de "Antes de que el diablo sepa que has muerto".
Admito que, salvo algunas escasas filias, voy a ver las películas en función de las críticas leídas. Y ello evita que tenga una mirada virgen, que mi juicio sea totalmente objetivo. Fui a ver la última de Lumet habiendo leído que era una obra maestra. No sé si mi juicio estará condicionado por ello o no, pero la he evaluado del mismo modo que esos críticos, he sentido el inmenso placer del gran cine.
Todos los elementos se aúnan para conseguir el halo distintivo del cine clásico. La atmósfera no huele a buscada. La música está hecha para cine, no al revés. La fotografía no condiciona la narración, sino que la exalta. Los personajes son mezquinos no porque lo sean, sino porque han tenido que comportarse así. Los actores se torturan cuando tienen que torturarse, y regalan los planos cuando tienen que regalarlos.
Todo es precisión en el pulso de Lumet. Todo es sacar el máximo partido de un guión modélico, repleto de tantos giros, conflictos y saltos temporales que uno podría perderse en el laberinto. Pero las ancianas manos de Lumet saben contenerlo todo. Contienen a un Philippe Seymour Hoffman que alcanza la gloria en una de las interpretaciones más portentosas que se recuerdan. Contiene a un Ethan Hawke, que sigue siendo el actor que mejores elecciones de películas hace. Contiene a un Albert Finney y a una Marisa Tomei que se comen la pantalla, reconcomidos en su miseria.
Lumet lo contiene todo, lo controla todo. Controla un final que no es un sino un desenlace tan áspero como su comienzo, tan emotivo como su desarrollo, tan coherente con todo su metraje que sólo cabe decir que Lumet ha vuelto a ser clásico. Que ha vuelto a pasar a la historia.

domingo, marzo 02, 2008

LUZ SILENCIOSA (Carlos Reygadas): 6

Carlos Reygadas es uno de los cineastas más originales del momento. La pasión que destila su manera de hacer cine le hace especial. La pasión que destila su manera de hacer cine hace que sus películas sean de una belleza tan extrema como fría.
Luz silenciosa es una depuración del talento que mostraba en Batalla en el cielo. Aquí no hay la obsesión que mostraba por sorprender, por irritar, por hacer sentir desagrado. Tampoco hay feísmo ni recreación. Lo que sí sigue habiendo son sus huellas de autoría.
Extrañamente en un cineasta mucho más atento a las imágenes que a la narración, su conflicto jamás se explica visualmente, siempre lo hace con diálogos. Las escenas no están puestas para hacer hacer avanzar la historia; su historia sólo avanza cuando le apetece. Sus personajes huyen del diálogo indirecto, hablan abiertamente de lo que sienten. Sus planos siempre tienen diez segundos más de lo que el espectador tolera.
Vamos, que tiene mil rasgos que no le hacen mejor, pero sí diferente. Pero lo que verdaderamente le hace único es la descomunal belleza de sus imágenes. Pocos directores logran encontrar planos tan increíblemente bonitos. Casi nunca sirven para explicar mejor a los personajes, pero sí para hacer un mundo mejor.

lunes, febrero 18, 2008

NO ES PAÍS PARA VIEJOS (Joel Coen): 8

Sorprende que alguien con el oficio de los Coen cometa errores de primerizo. Sorprende que alguien con su carrera quiera romper las expectativas con un desenlace ajeno a sus primorosos planteamiento y nudo. Sorprenda que sigan queriendo sorprender antes que guardar coherencia.


No es la primera vez que les pasa. Obsesionados con la originalidad, son ya varias las veces que han dejado de redondear obras maestras por su intento de epatar. "Sangre fácil", "Fargo" o "El hombre que nunca estuvo allí" tenían una característica común. Conseguían una pluscuamperfección que justo en el momento en que les iba a llevar a pasar la historia, quedaba dinamitada por un chiste facilón o una carga de profundidad que no viene al caso.


Lo mismo les ocurre con "No es país para viejos". Tras firmar una apasionante película de acción, seca como la gente sin excusas, brutal como el hambre ajena para un niño, dejan que el thriller se convierta en un melodrama profundo y con ello, rompen al espectador y a su clímax. En lugar de darle al cliente su merecido duelo de antagonistas, le atosigan con una serie de diálogos sobre la senectud que igual resultan interesantes en la novela, pero que en el cine dejan un regusto que el resto de su obra no merece.


Porque hay que ser justos. Los últimos 2o minutos no deben esconder los soberbios 100 anteriores. Hay tanto detallismo en cada uno de sus conflictos, tanta síntesis en cada una de sus imágenes, tan geniales elipsis y soluciones de montaje y es tan fascinante la composición de Bardem que no recomendar esta peli sería un pecado mortal. Tan mortal como los pecados que cuenta la peli. Tan mortal como los que al final cometen los Coen. Tan mortal que sólo se absuelve volviendo a verla. Volviendo a verla y esperando que en la próxima nos regalen la perfección que poseen en sus talentos.

sábado, febrero 16, 2008

Una joya que no hay que perderse: "Parque Vía"


Avatares de la vida me han llevado a poder ver antes de su estreno una película que no es sino una joya. Y una joya que no parte de una gema, sino de una piedra.

La película se llama "Parque Vía" y se estrena en quince días en el Festival de México D.F.. Pero tengan por seguro que pasará por muchos más festivales. Pasará y arrasará. Porque es una peli especial, porque es una peli de las que no se olvidan.

Hace ya mes y medio que la vi. Y no se va de mi conciencia. Te penetra y se queda. Su protagonista tiene tanta fuerza que entra como un taladro en tu cerebro y se queda para siempre. Hacía muchos años que no sentía tanta emoción por un personaje, tanta empatía por una persona fílmica. La creación de Enrique Rivero está tan llena de vida que, minuto a minuto, sientes la vida pasar y ésta te apasiona. Retrata la rutina de una forma tan veraz como cinematográfica, y siendo fiel a la vida misma, logra convertir el tedio en pasión, y la pasión en acción.

Sus recursos no parecen los de un novato. No busca epatar en ningún momento. No busca contar todo lo que es él y todo lo que piensa. Todo lo contrario. Se resiste a contar más que lo que la historia da. Y la historia no da para mucho. La historia sólo da para contar la vida. Y la vida lo es todo.

Por eso "Parque Vía" entra dentro de las conciencias y dentro de los corazones. Lo hace a ritmo lento, al ritmo de la vida. Lo hace a ritmo constante, al ritmo de la vida. A fuerza de ritmo vital, al final no queda dentro de uno sino la vida.

Su película no imita a la vida ni imita a la ficción, la ficción es vida, y la vida es ficción. Por eso te lo crees todo, por eso amas a su personaje como amas a tu novia o a tus amigos. Lo quieres por sus defectos, lo quieres porque es como es. Por eso quieres que salga de ésta, por eso quieres que siga encerrado en "Parque Vía".

domingo, enero 20, 2008

LAS PELIS IMPRESCINDIBLES DEL CINE FRANCÉS

El cine francés puede considerarse un género en sí mismo. Su búsqueda forzada de lo épico en el intimismo, de la trascendencia en la banalidad y de la autortura en la soledad le han granjeado tanta admiración como odio. Yo me acerco más a los primeros. Pero sobre todo me acerco a algunas películas, aquéllas que me tocaron lo más profundo de mi alma. Por eso aquí doy una lista de pelis hechas por directores galos, que considero irrebatibles. Probablemente habrá muchas ausentes -me faltan muchas por ver-, pero sí garantizo que las que están deben estar.
OBRAS MAESTRAS INDISCUTIBLES:
  1. El silencio de un hombre (Jean-Pierre Melville)
  2. Al final de la escapada (Jean-Luc Godard)
  3. Hoy empieza todo (Bertrand Tavernier)
  4. Las diabólicas (Henri-Georges Clouzot)
  5. Como en las mejores familias (Cedric Kaplisch)
  6. Para todos los gustos (Agnes Jaoui)
  7. Recursos Humanos (Laurent Cantet)

IMPRESCINDIBLES:

  1. Los 400 golpes (François Truffaut)
  2. El empleo del tiempo (Laurent Cantet)
  3. Vivir su vida ( Jean-Luc Godard)
  4. Gracias por el chocolate (Claude Chabrol)
  5. La coleccionista de amantes (Eric Rohmer)
  6. Amélie (Jean-Pierre Jeunet)
  7. Cuento de verano (Eric Rohmer)
  8. Delicatessen (Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro)
Seguro que mi lista no es perfecta. He dejado fuera a Bresson (del que he visto muy pocas), Alain Resnais (que a veces me fascina, pero nunca una película completa) y a los documentalistas, que mejor los tratamos en una lista específica. He dejado fuera a muchos, pero los que están son parte de los que son.