“Los chicos del coro” sólo me parece salvable como una parodia de la película rodada dentro de “La mala educación”. No se sabe si incita más a la pederastia, al infanticidio general o al gerontocidio particular. Hay miradas del profesor al alumno solista que harían parecer inocente, no sólo a los curas de la peli de Almodóvar, sino hasta al mismísimo Michael Jackson. Hay juegos entre los niños que harían sentir al manchego incluso menos nostalgia infantil que pudor homosexual. Hay una sumisión en Gérard Jugnot que hace que no sea complicado imaginarlo prisionero de Fran Boira con un tacón de aguja.
Sólo si ve esto, sólo si se tiene una mente perturbada como la mía, uno puede divertirse contemplando esta hez de la pantalla.
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1 comentario:
a mi abuela le encantó
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