jueves, noviembre 12, 2009

Vender una peli

Llevo 10 años en mi trabajo vendiendo. Al principio lo odiaba, ahora lo amo. Antes creía que era colocarle algo a alguien que no lo necesita. No sé si es autoengaño o no, pero ahora considero que es satisfacer al otro, darle lo que le va a hacer un poco más feliz. Vamos, que es puro autoengaño. Un autoengaño que nos permite seguir viviendo.
Bueno, el caso es que la semana que viene me voy al Festival de Cine Iberoamericano de Huelva a intentar encontrar un distribuidor, alguien que ponga pasta para pasarla a formato cine y enseñarla en las salas.
Metido en esa titánica tarea, he tenido que hacer que mi productora tuviera todo lo que no tenía. Y no me refiero sólo a dinero, sino a una marca, un logo, una identidad.
Éste es el resultado. Entre el pensamiento, el diseño y la ejecución, me ha llevado exactamente
12 segundos. 
¿Qué os parece?
¿Podré vender? ¿Podré autoengañarme? 

1 comentario:

Anónimo dijo...

es corto, sencillo, suena bien. Es muy bueno.