jueves, noviembre 29, 2007

ANTES DEL ATARDECER (Richard Linklater)


Todos los que nos gusta escribir tenemos alguna peli que nos hubiera gustado haber escrito. Los que encima fracasamos a la hora de hacerlo, tenemos muchas más. Pero si hay una que a mí me hubiera gustado haber escrito es ésta, es "Antes del atardecer".

No es la mejor, ni siquiera es la más conseguida, desde luego no es la más académica, pero tiene tantas cosas que conectan conmigo, con el cine que me gusta, con mi vida y con la de todos, que sin duda es la peli que me hubiera gustado haber escrito.

Sé que no soy original, sé que la identificación que buscan Linklater, Hawke y Delpy es casi de manual. Pero hay algo en ella, hay una verdad en cada cosa que no viene al caso, que le aleja profundamente del manual, le aleja para siempre de la falsedad. La autobiografía tiene muchos inconvenientes y es generadora de miles de coñazos egocéntricos, pero cuando se encuentran la vida propia, la libertad de elección, la inteligencia supina, la contención y el estado de gracia alcanzan la cima del arte, la plenitud de la emoción.

Es esto lo que logra "Antes del atardecer": aturdir cerebros con mil ideas sublimes hasta olvidar la propia existencia cerebral, conseguir acabar con la razón para llegar al corazón puro. Kant lo odiaría, el espectador piensa mucho en su propia vida mientras la ve. Pero en ese viaje, Kant, el espectador, el escritor, el amante y el que no es amado se dan la mano cada vez que Jesse y Celine dudan de sí mismos, se buscan cada vez que los protagonistas no se atreven a mirarse, se desean cada que vez que no se tocan, se quieren para siempre cuando se ven bailar y comprenden que no es sino el inicio de sus vidas.

Ésta es la peli que me hubiera gustado haber escrito. Sé que no es la mejor, pero es la que a mí me hubiera haber escrito.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mato: te faltó ponerle tu habitual calificación.

Anónimo dijo...

La segunda parte te gustó más que la primera? A mí me gustaron las dos. La segunda me pareció más nostálgica pero me encantó. Me compraría las dos para verlas de vez en cuando.

Alberto Córdoba dijo...

Las dos me apasionan. Pero mientras la primera me hace llorar, la segunda me hace reflexionar mucho y llorar todavía más. Mientras la primera reivindica el amor adolescente, la segunda lo hace con el amor maduro. Mientras la primera es excelente, la segunda es histórica

Alberto Córdoba dijo...

Lo que sé es que por esto que escribí, hice Cecilia y Juan