Hay películas que te ganan antes de empezar. Suelen tener un afán realista, unas pretensiones escasas y una ilusión de primerizo. Es el caso de "Azuloscurocasinegro".
Su victoria de antemano no nace únicamente de su condición de secuela multiplicada de un estupendo cortometraje. Su victoria de antemano nace de su buceo por universos de normalidad, de su extraordinario acierto al convocar actores de rostro familiar y nombre ajeno, y de su intención de aplicar el humor a historias negras como el carbón.
Y es aquí donde se le puede ir la mano a Daniel Sánchez Arévalo. En la búsqueda de conflictos que sustenten sus casi dos horas de narración, puede que abuse del carboncillo y encuentre historias más grandilocuentes de lo que son sus intenciones. Así, el planteamiento que ya había ganado al espectador, hay veces que se ve derrotado en pos de una historia sobrecogedora pero a ratos excesiva. Menos mal que su cámara y sus actores logran una puesta en escena que nos parte de la risa y nos parte de emoción. Es en ellos donde se percibe el inmenso talento que se vislumbra en este neodirector, que algún día dará una obra maestra. Y probablemente, la dé con Antonio de la Torre, ¡vaya actor!
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3 comentarios:
coñou! tres 8's seguidos!
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Siniestra pelicula sin la menor sensiblidad, me horrorizó! pienso q se pueden hacer películas buenas y originales sin tener q recurrir a esta falta de gusto.
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