jueves, agosto 28, 2008

CAOS CALMO (Antonio Grimaldi): 7,5

Aunque no sea la primera vez, siempre sorprende ver el nombre de Nanni Moretti exclusivamente como actor. Su descomunal ego parece requerir de la creación y la dirección, del control absoluto de lo que se hace y se dice. Me temo que en Caos Calmo no deja de ser así.

Firmante como coguionista y coproductor, su figura es el eje y el único foco del relato. Desde él se cuenta la historia y a él se le dejan todos los momentos de lucimiento. No cabe duda de que su mano está en el arreglo de la escritura y en el montaje. Donde claramente no está es en la confección original de la cinta.

Caos Calmo proviene de una novela. Y eso se nota. Durante todo su metraje, se nota que hay mucha más historia detrás de la que estamos viendo. Sabes que sólo se está contando un 10% de lo que hay, pero es cierto que ese 10% lo entiendes a la perfección. También se nota que el director no es sino un artesano. La ausencia de autoría de Grimaldi puede devenir un lastre o un anzuelo del que se tira de cualquier espectador convencional.

Me temo que para el cinéfilo emperdenido es lo primero. Afirmo que para el espectador medio es lo segundo. Porque el gran mérito de la novela o de Grimaldi o de Moretti es que logran conectar con las emociones de cualquiera. Su complacencia y empatía de ONGero acaban por hacer que todos queramos más al protagonista, a su hija y a todos los que se mueven por una trama que remite mucho más a Hollywood que a Moretti. Una trama que consigue hacer llorar al habitante de multicines y olvidar al rebelde de cineclubs.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi tampoco me gustó. Es una historia mal contada, no pasa nada. En cuanto a la polémica escena de sexo, encontré que no pegaba nada con el tono de la película.
Fui a verla porque guardaba buen recuerdo de "La stanza del figlio".

Alberto Córdoba dijo...

Me alegra que fueras a verla. Y siento que no te gustara. en lo que no estoy de acuerdo es en que no pase nada. quizá lo que pasa es que pasan tantas cosas que no se detienen a contar ninguna.
a mí me sigue pareciendo una peli más que respetable, pero desde luego, es muy inferior a "La stanza del figlio".
un beso

Anónimo dijo...

Qué bueno volver a observar cómo, a pesar de la escasez de cartelera, este blog retoma su pulso.
Caos calmo es, efectivamente, la película de un ególatra. Sin embargo, cualquiera de nosotros podría citar las ocasiones, contradictorias e incoherentes, en que a lo largo de nuestra vida hemos permanecido al lado de uno: por amistad, cariño, genialidad o inercia, pero hemos estado ahí. No nos hemos ido ni hemos dicho: "no me gusta". A mi me ha sucedido algo semejante con la peli.
Por resaltar algo, me han encantado las apariciones de los secundarios (si se les puede llamar así) de pasada: la chica del perro, el cocinero, el jubilado, los compañeros, el gran magnate, la profesora... Cada uno aportaba un nuevo sentimiento y dejaba entrever la variedad de perspectivas de un hecho apararentemente insano.
Un saludo

Alberto Córdoba dijo...

anónimo, se nota que sabes de la vida. es verdad que los secundarios interesan. lástima que lo sean tanto... vamos, que se vuelve a notar que tenían más papel en la novela y que aquí no han podido concederles más que una escena