martes, agosto 21, 2007

DOS DÍAS EN PARÍS (Julie Delpy): 7

Cualquier recomendación que haga esta película es absolutamente sobrante después de ver esta escena. Si obviamos el espantoso doblaje, muestra perfectamente el tono, conflictos y desternillante y corrosivo humor de la primera propuesta de la actriz fetiche de Richard Linklater.

No es fácil escribir acerca de esta peli, obviando los tópicos de que es una mezcla entre Antes del amanecer/atardecer y Woody Allen. Porque en verdad lo es. Pero lo es en el mejor modo. Guarda la forma de las primeras con el humor del segundo. Guarda el conflicto de una pareja en un rato de viaje con el humor abrasivo del neoyorquino.

Se trata de una peli que no va a pasar a la historia, pero que tiene al menos diez gags memorables. Y eso es mucho en una comedia. Se trata de una peli que sin tener un muy claro hilo conductor, tiene momentos de una sinceridad aterradora. Y eso es mucho en un drama. Y por último, cuenta con cuatro actores en estado de gracia. Y eso es la hostia en cualquier película.

Si los padres de la Delpy están descacharrantes, si la propia Julie no tiene prendas para mostrarse gorda y pesada, el recital de Adam Goldberg nos retrotrae a su hilarante papel de Eddie en Friends. Logra que nos partamos de la risa con cada uno de sus gestos, con cada una de sus reacciones, con cada uno de sus silencios, con cada uno de sus diálogos. Desde aquí, y sabiendo que como todo lo de este blog, caerá en el olvido, quiero nominar a Goldberg al mejor actor cómico del año.

Sólo por verlo y por descojonarse, merece la pena ver esta soberbia comedia que no cuenta sino el drama que todas las parejas vivimos.

1 comentario:

syl dijo...

Hay que ver esta peli en VOS :))) Yo me reí taaaaaanto... Saludos, Sylvia