No siempre la vida es lo que queremos que sea. No siempre vivimos donde queremos vivir. No siempre somos como queremos ser. No siempre hacemos lo que debemos hacer.
Pero siempre hay la oportunidad de ser mejores. De arreglar lo que hicimos. De generar sonrisas. De encontrar la redención. De volver a nuestra infancia y ser otra vez niños, puros, libres de pecado.
Marc Forster tiene claro que si el destino es meridiano, el camino es lo que lo hace interesante. Y para ello se aferra a una historia que tiene todos los visos de ser ficción anclada en la realidad. Como en la buena literatura, las barreras entre lo que es autobiográfico y lo que sólo son recursos narrativos se difuminan hasta construir una historia que podría ser la vida misma. A eso juega Khaled Hosseini. Eso es lo que trata de reflejar Marc Forster.
El problema es que se encuentra con un lenguaje diferente, que es el del cine. Y por eso decide solventarlo mediante cine. Se olvida de la metahistoria y se centra en la narración, en la vivencia, en el crecimiento, en la emoción.
Y la encuentra. La encuentra mediante la pureza, mediante la sencillez. Hace fluir la historia de un modo que no parecen 20 años, sino un momento de una vida. Ahí está su principal logro. Ahí estaba su casi imposible meta.
Conseguido eso, sólo le quedaba ponerlo en escena. Y en eso es un maestro. Todas sus decisiones de dirección son excelentes. Lo es narrarla en afgano; sólo podía hacerse así. Lo es elegir actores locales, entrañables; sólo podía hacerse así. Lo es la evolución de la nostalgia a la aridez en imágenes. Lo es la música que acompaña, como acompaña el espectador a Jan en ese viaje que no es sino hacia sí mismo.
Un viaje para arreglar lo que una vez rompió. Un viaje para permitir que a partir de hoy, la vida sea lo que queremos sea.
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2 comentarios:
No he leido el libro de Khaled Hosseini, pero sí el de Rabin Alameddine, "El contador de historias", ést más centrado en la faceta de artista. Así que no puedo comparar la película con la historia verdadera. En cualquier caso la película me parece impresionante. ¿Qué podemos ver en la película? la realidad de Afganistán, la infancia siendo infancia en cualquier circusntancia violenta, el valor de la dignidad y el honor que trata de enseñar el padre al hijo, la crueldad infantil que lleva a actos que necesitan redención.
Por criticar algo, la aventura y lucha con los talibanes es una especie de lucha entre niños, y no transmite mucho. Lo mejor, para mi, el discurso del director del orfanato, el fin justifica los medios, y como el espectador pasa de castigar al director por sus actos a pensar interiormente qué harías tú en su lugar, en esas circusntancias.
Saludos
estoy de acuerdo que lo mejor es el discurso del director del orfanato, la relatividad de todas las decisiones, lo fácil que es criticar desde lejos. Creo que está hecho para que toda la sociedad occidental se enfrente a sí misma
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