viernes, febrero 24, 2012

LA INVENCIÓN DE HUGO (Martin Scorsese): 9

Es difícil saber lo que sintieron los primeros espectadores que se metieron en una sala oscura. Es complicado entender lo que debieron vivir cuando se encendió la pantalla y apareció un nuevo tipo de vida. Scorsese logra que lo entiendas.
Y es que por más veces que hayas ido, Scorsese logra que sientas como si fuera tu primera vez.
Lo hace gracias a un 3D con todo el sentido, que multiplica la imagen dando profundidad y atmósfera al texto. Lo hace gracias a una dirección artística que hace que nunca sepas dónde la frontera entre lo real y lo digital, entre lo asible y lo inasible, entre la vida y el sueño. Lo hace gracias a una historia tan plena de cinefilia y amor que hace que el género familiar adquiera por fin un significado positivo. Lo hace gracias a un guión de hierro, que se mezcla y se entremezcla como las historias míticas de toda la vida. Lo hace gracias a una dirección que logra romper cualquier barrera de lo antes conocido.
El resultado es la película más mágica que recuerdo. Una suma de sentimientos infantiles y amor adulto, que se queda en tu corazón y se disfruta con los ojos y el alma desnuda. Un alma desnuda que queda vestida durante 2 horas inolvidables.