"Cecilia y Juan es como el buen vino, el 2º trago mucho mejor que el primero" (JC)
"Gracias por tener el talento y la sensibilidad que has demostrado haciendo una peli como esta!!! Pasé un rato estupendo!!!"
"Yo estuve anoche en el estreno. De nuevo mis felicitaciones! Excelente guión y excelentes interpretaciones. Una prueba de que cuando se desea algo con mucha pasión, es posible hacerlo realidad" (IMGC)
"Gran TRABAJO, me ha gustado mucho" (NP)
Realmente me encantaron la sensualidad, la música y los diálogos inteligentes que vi!!! todo aderezado con el “misterio/romanticismo” del cine al aire libre!!!! Simplemente genial!!!!" (CJ)
"Ciertamente, me sorprendió por lo buena que es" (ChD)
"ENHORABUENA con mayúsculas por el pase de ayer. Me encantó. Que triunfe como se merece" (CS)
"Nos ha gustado la interpretación de los actores. Están muy bien elegidos, ayudan a comprender la situación en la que se encuentra cada uno de ellos; esos tiras y afloja; ese conflicto entre hombre-mujer y la percepción que tiene cada sexo del mundo en sí mismo. Ello permite que el espectador se identifique con los personajes. Se mantiene la tensión" (PE)
"Cecilia y Juan triunfará. Gran trabajo" (GM)
jueves, julio 21, 2011
domingo, julio 17, 2011
CINE DE VERANO
Si vives en Madrid y quieres ver "Cecilia y Juan", este mismo martes 19 de julio podrás verla. ¿Dónde? ¿Qué mejor que al aire libre, qué mejor que en un cine de verano?
Lo haremos en el sitio donde empezamos, qué mejor que hacerlo con una entidad sin ánimo de lucro, ¿qué mejor que hacerlo con la Fundación Carmen Pardo-Valcarce? Ayudan en la educación e integración laboral a los discapacitados y tienen un estupendo club de tenis y padel al que seguramente ya vas.
Pues ahí, en lo alto de Montecarmelo, con vistas a la mejor puesta de sol de Madrid, se iniciará el próximo martes 19 a las 21.30 un nuevo pase privado de la peli. Sólo tienes que traer impresa la foto de invitación que adjunto.
lunes, julio 11, 2011
BEGINNERS (Mike Mills): 8,5
Al minuto de comenzar Beginners, te das cuenta de que es una experiencia distinta. De que lo que vas a ver es el auténtico y absoluto placer del cine.
No lo es porque haya grandes movimientos de cámara y persecuciones. Lo es porque te lleva a una atmósfera donde lo cotidiano se vuelve mágico, lo común bello y lo extraordinario, hábito.
Lo hace gracias a un guión de hierro. Un guión que toma una decisión aparentemente estúpida que en su desarrollo, se vuelve un absoluto acierto: contar en paralelo dos historias que suceden en tiempos distintos y que aparentemente no tienen nada que ver.
El desarrollo de cada una de esas historias está poblada de ideas geniales, de vivencias reales, de magia encontrada en las experiencias más habituales. Ese guión se suma a una vieja música y a imágenes de archivo para, mediante un montaje superlativo, lograr configurar una implicación absoluta del espectador. Esa implicación supone identificación, supone risas, supone lágrimas. Supone sentir la vida del otro como si fuera la tuya.
Pero esto no se haría real si no fuera por sus personajes, si no fuera por sus actores. El papel que les dan a los 5 principales es oro puro, es material de obra maestra. Pero lo que hacen con ellos Christopher Plummer y Melanie Laurent lleva al sueño lo que ya era cenit.
La humanidad y querencia que le entrega Plummer a ese viejo recién salido es notable, el carisma y belleza que ofrece Laurent la convierten en la actriz del año. Tarantino no era ciego al descubrir a Shosanna. El cine tiene una actriz para toda la vida, alguien dotado de clase y glamour, de belleza especial y cotidiana, de normalidad y elegancia. Se trata de una actriz para unirse a las grandes del cine clásico. Esperen y lo verán.
Mientras tanto, pueden disfrutarla en pantalla. Pueden dejarse llevar por el cine en estado puro. Por los sentimientos de verdad. Por una película realmente bonita, nacida para querer, nacida para aprovechar la vida "aunque uno no sepa cómo funciona".
No lo es porque haya grandes movimientos de cámara y persecuciones. Lo es porque te lleva a una atmósfera donde lo cotidiano se vuelve mágico, lo común bello y lo extraordinario, hábito.
Lo hace gracias a un guión de hierro. Un guión que toma una decisión aparentemente estúpida que en su desarrollo, se vuelve un absoluto acierto: contar en paralelo dos historias que suceden en tiempos distintos y que aparentemente no tienen nada que ver.
El desarrollo de cada una de esas historias está poblada de ideas geniales, de vivencias reales, de magia encontrada en las experiencias más habituales. Ese guión se suma a una vieja música y a imágenes de archivo para, mediante un montaje superlativo, lograr configurar una implicación absoluta del espectador. Esa implicación supone identificación, supone risas, supone lágrimas. Supone sentir la vida del otro como si fuera la tuya.
Pero esto no se haría real si no fuera por sus personajes, si no fuera por sus actores. El papel que les dan a los 5 principales es oro puro, es material de obra maestra. Pero lo que hacen con ellos Christopher Plummer y Melanie Laurent lleva al sueño lo que ya era cenit.
La humanidad y querencia que le entrega Plummer a ese viejo recién salido es notable, el carisma y belleza que ofrece Laurent la convierten en la actriz del año. Tarantino no era ciego al descubrir a Shosanna. El cine tiene una actriz para toda la vida, alguien dotado de clase y glamour, de belleza especial y cotidiana, de normalidad y elegancia. Se trata de una actriz para unirse a las grandes del cine clásico. Esperen y lo verán.
Mientras tanto, pueden disfrutarla en pantalla. Pueden dejarse llevar por el cine en estado puro. Por los sentimientos de verdad. Por una película realmente bonita, nacida para querer, nacida para aprovechar la vida "aunque uno no sepa cómo funciona".
BLACKTHORN (Mateo Gil): 8
Hace ya una semana que vi Blackthorn y sus imágenes no se me van de mi cabeza.
Tiene una hora inicial absolutamente magistral en que se mete en tu cerebro y no te suelta. Entra dentro de ti Butch Cassidy, entra su amante, entra su tristeza, entra su mítica, entra su paisaje, entra la épica de sus imágenes.
Esa hora inicial vale por la mayoría del cine que se ha visto este año. Es cierto que la aparición súbita del personaje de Stephen Rea genera un conflicto que no tiene la fuerza del previo, que la separación de Noriega y Shepard lleva a perder interés al perder intriga en las acciones pequeñas.
Pero también es cierto que cuando acabas, te has quedado con una historia de las de antes. Te han movido temas universales. Te has elevado y conmovido. Has escalado y llegado a un nuevo tiempo, el de siempre.
Tiene una hora inicial absolutamente magistral en que se mete en tu cerebro y no te suelta. Entra dentro de ti Butch Cassidy, entra su amante, entra su tristeza, entra su mítica, entra su paisaje, entra la épica de sus imágenes.
Esa hora inicial vale por la mayoría del cine que se ha visto este año. Es cierto que la aparición súbita del personaje de Stephen Rea genera un conflicto que no tiene la fuerza del previo, que la separación de Noriega y Shepard lleva a perder interés al perder intriga en las acciones pequeñas.
Pero también es cierto que cuando acabas, te has quedado con una historia de las de antes. Te han movido temas universales. Te has elevado y conmovido. Has escalado y llegado a un nuevo tiempo, el de siempre.
viernes, julio 08, 2011
PEQUEÑAS MENTIRAS SIN IMPORTANCIA (Guillaume Canet): 7
La película revelación de la temporada no es la más perfecta. Ni siquiera es la mejor contada. Pero sí tiene una virtud inmensa: sale de dentro.
Y cuando una peli sale de dentro, exuda cine por los poros, llega al espectador.
Lo hace pese a mil decisiones erróneas. Elige unos actores con poca química y menos gracia. Sus actuaciones individuales pueden ser correctas, pero no llega a haber la verdadera química de la amistad. Además, casi ninguno tiene vis cómica y eso hace que nunca se decante por el terreno de la comedia, que acabe moviéndose más cómoda en el drama que en la comedia generacional.
Tampoco es un acierto llevar el drama al melodrama, elegir conflictos tan bestiales como un embarazo, una salida del armario o una muerte. Para hablar de la amistad no hacía falta, qué mejor que hacerlo a través de las pequeñas mentiras sin importancia.
Y los dos últimos errores son técnicos. El primero es de estilo. Un estilo que nace del plano-secuencia y va derivando hacia una forma acomodaticia que quizá es la misma que la de los personajes. Y el segundo es las canciones. No podía haber buscado la lágrima fácil con canciones más insustanciales, tan absolutamente erróneas como la versión alegre del My Way.
Pero todo esto da igual. Porque mientras la ves, te la crees. Porque mientras la vives, te llega. Porque tiene algo que la distingue del resto de la cartelera: sale de dentro. Cuenta a todos algo muy íntimo.
Y cuando una peli sale de dentro, exuda cine por los poros, llega al espectador.
Lo hace pese a mil decisiones erróneas. Elige unos actores con poca química y menos gracia. Sus actuaciones individuales pueden ser correctas, pero no llega a haber la verdadera química de la amistad. Además, casi ninguno tiene vis cómica y eso hace que nunca se decante por el terreno de la comedia, que acabe moviéndose más cómoda en el drama que en la comedia generacional.
Tampoco es un acierto llevar el drama al melodrama, elegir conflictos tan bestiales como un embarazo, una salida del armario o una muerte. Para hablar de la amistad no hacía falta, qué mejor que hacerlo a través de las pequeñas mentiras sin importancia.
Y los dos últimos errores son técnicos. El primero es de estilo. Un estilo que nace del plano-secuencia y va derivando hacia una forma acomodaticia que quizá es la misma que la de los personajes. Y el segundo es las canciones. No podía haber buscado la lágrima fácil con canciones más insustanciales, tan absolutamente erróneas como la versión alegre del My Way.
Pero todo esto da igual. Porque mientras la ves, te la crees. Porque mientras la vives, te llega. Porque tiene algo que la distingue del resto de la cartelera: sale de dentro. Cuenta a todos algo muy íntimo.