Hay películas que se creen más listas de lo que son. Hay personas que se creen más listas de las que son. "Sin límites" cuenta con ambas.
Su protagonista se considera un genio. Su director, también. Y por ello, se empeña en ofrecernos mil trucos que le hacen parecer más listo, pero no mejor director. A saber: cambios drásticos de lente, dar la vuelta a la cámara, letras mil, planos-secuencia sin fin, uso de un actor de prestigio. Pero todos, todos son falsos. Parece que todos aportan y sin embargo, son absolutamente inanes.
Y es que todo es inane en "Sin límites" salvo un guión con algún giro de interés. Gracias a él y a la fuerza que trata de imprimirle su director, eres capaz de obviar el tedio de la lluvia de Semana Santa, eres capaz de obviar la falta de lógica y rigor, eres capaz hasta de olvidar la pregunta de qué coño hace ahí metido Robert de Niro y por qué le pone tan poco empeño.
Si la ves, al menos, no hagas como el prota y como el director. No creas que eres más listo por entenderla, no hay nada que entender.
viernes, abril 22, 2011
miércoles, abril 20, 2011
LA LEGIÓN DEL ÁGUILA (Kevin McDonald): 6,5
La cartelera de un lugar de playa es lo más deprimente desde que Eugenio dejó de tomar zumo de naranja para comer hormigas. Los blockbusters se multiplican hasta hacer que aborrezcas la taquilla. Llegas a las multisalas y sólo quieres salir.
Pero tras recorrer 700 km para llegar al centro del temporal, ayer decidí jugármela y ver "La legión del Águila". No me equivoqué. Era lo que le pedía, era lo que esperaba. Era "una de romanos".
Una de romanos de verdad. Con conflictos más grandes que la vida, con decorados espectaculares, con batallas sangrientas, con paisajes únicos. Pero todo hecho con cerebro. En la acumulación no estaba el vacío, sino que encontraba su esencia.
Lo hacía gracias a una historia que parte de la historia para encontrar un argumento excelente, nuevo y épico, brillante y jugoso. El duelo-amistad entre los dos protagonistas logra generar intriga en cada situación, multiplicar el impacto de cualquier encuentro con forasteros. El diseño de unos villanos excepcionales contribuye a convertir en épica y en mensaje lo que podría haber sido sólo lucha. Ahí y en su estupenda dirección radica la fuerza de una peli nacida para ser blockbuster, pero a la que su propia calidad quizá haga que tenga que desaparecer de las multisalas.
¿Por qué? Porque es una película digna, porque es una película de otros tiempos.
Pero tras recorrer 700 km para llegar al centro del temporal, ayer decidí jugármela y ver "La legión del Águila". No me equivoqué. Era lo que le pedía, era lo que esperaba. Era "una de romanos".
Una de romanos de verdad. Con conflictos más grandes que la vida, con decorados espectaculares, con batallas sangrientas, con paisajes únicos. Pero todo hecho con cerebro. En la acumulación no estaba el vacío, sino que encontraba su esencia.
Lo hacía gracias a una historia que parte de la historia para encontrar un argumento excelente, nuevo y épico, brillante y jugoso. El duelo-amistad entre los dos protagonistas logra generar intriga en cada situación, multiplicar el impacto de cualquier encuentro con forasteros. El diseño de unos villanos excepcionales contribuye a convertir en épica y en mensaje lo que podría haber sido sólo lucha. Ahí y en su estupenda dirección radica la fuerza de una peli nacida para ser blockbuster, pero a la que su propia calidad quizá haga que tenga que desaparecer de las multisalas.
¿Por qué? Porque es una película digna, porque es una película de otros tiempos.
lunes, abril 11, 2011
INSIDE JOB (Charles Ferguson): 8,5
Ante una peli tan contundente como "Inside Job", dan ganas de levantarse, comenzar a proferir gritos y unirse a todos los espectadores en una nueva lucha.
Algo de eso se vivió al terminar en mi sala: hubo un aplauso espontáneo. No fue un aplauso de júbilo, fue de solidaridad, de agradecimiento por alejarnos de la ceguera, de apuesta por la lucha.
Ahora queda que no sólo los convencidos la vean, que no la vean únicamente las víctimas. Que la vean los culpables, los causantes de lo que se muestra. Que la tomen y la lancen contra sus conciencias. Que vayan a comisaría y se autometan en prisión. Que los gobernantes les acompañen. Y que todos juntos tomen decisiones para que nada así vuelva a suceder.
Pero sucederá. Porque el hombre es un lobo para el hombre, porque la codicia nos puede más que el respeto al prójimo.
Como veréis, nada de esto parece una crítica de cine y sí un panfleto de club subvencionado. Pero es que es difícil resistirse a lo que vives viendo Inside Job. Es complicado tratar de analizarla como película. Tiene 2 méritos. El primero es que te agarra y te levanta la indignación durante 110 minutos absolutamente apasionantes. El segundo, que logra que comprendas palabras que nunca osarías pronunciar.
El resumen es muy simple. Hay que ir a verla, hay que denunciar, hay que iniciar la lucha, hay que lograr que la banca incívica deje de gobernarnos. Que el Gobierno de Wall Street desaparezca de inmediato.